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Reprogramador de centralitas
La reprogramación de centralitas es un proceso que le hace ganar potencia al coche, aunque muchas personas sienten temor de hacerlo, gracias a los mitos que han escuchado sobre el tema.
A esta reprogramación también se le conoce con el nombre de chip tuning, la cual se hace para trabajar la fuerza del motor y cambiar su consumo. Pero, ¿cómo se logra esto? Pues, cambiando o jugando con los parámetros iniciales que trae nuestro vehículo desde la fábrica.
¿En qué consiste la reprogramación de centralitas?
Cuando se cambian los parámetros originales que un coche trae de fábrica algunas cosas pueden cambiar, tal como lograr un aumento en la aceleración, dado que se incrementa la potencia del motor.
Aunque parece un proceso bastante interesante, muchos temen que esto pueda afectar la vida útil del motor, pero veremos que no debe ser así necesariamente. Otras funciones que permite la reprogramación de centralitas, es la posibilidad de invalidar el filtro de partículas, eliminar el límite de velocidad, cambiar un poco el acelerador, entre otras.
Los motores siempre vienen programados de forma “estándar”, ya que han sido fabricados siendo adaptados a las exigencias de distintos países, en cuando al uso de combustible o el clima. Pero, siempre queda un margen amplio para que, de forma electrónica, se puedan hacer nuevas adaptaciones.
Dentro de ese margen es que se trabaja con la reprogramación, y se hace en la ECU (Engine Control Unit), es decir, que al final el motor no es el que sufre las modificaciones, sino solo el chip –o Eprom Flash- que condensa todos los datos sobre el mismo.
Este proceso permite mejorar el rendimiento del motor, en la medida que se ajusta a las exigencias del usuario.
¿Cuántos tipos reprogramación de centralitas existen?
Las reprogramaciones suelen ser de dos tipos. Una de ellas es la reprogramación power, a través de la cual se aumenta el potencial de vehículo, consiguiendo que el motor sea más potente.
También es posible hacer la reprogramación ECO, que está dirigida hacia la reducción del consumo. Este tipo de reprogramación es más aconsejable a los vehículos de tipo industrial, transportistas o flotas de empresas. Esta reprogramación permite el ahorro de combustible.
¿Puede significar un problema reprogramar el vehículo?
Otra de las dudas que tienen muchos usuarios es si este tipo de reprogramación podría suponer algún problema.
No obstante, muchas veces se hacen sin dejar huellas, por lo que sería detectable solo sí se hace una comprobación utilizando las máquinas de diagnosis del fabricante. Sin embargo, al hacerlo, lo único “detectable” es que se ha tenido acceso a la ECU, pero jamás podría intuirse si fue para hacer reprogramación o solo una diagnosis.
¿Cómo afecta la reprogramación la vida del motor?
Esta duda forma parte de las preocupaciones constantes de muchos usuarios. La verdad es que siempre se debe trabajar sobre el margen que ha dejado el fabricante en el motor, y nunca sobrepasarlo.
Sí este margen es excedido, entonces sí se podría ocasionar un mayor desgaste en ciertos componentes del motor.
En todo caso, la mejor opción es acudir siempre con expertos para hacer este tipo de reprogramación y no acortar la vida del motor.